Las olas estruendosas me llaman.
El mar golpeando me está llamando a casa.
En la fiesta de Año Nuevo en la costa de Dresde
tú cantabas con la voz de las olas,
tus ojos marcaban la melodía,
tus manos tocaban la vieja canción.
Supe que era una visión más vieja que yo.
La noche estaba avanzada,
nos fuimos cuando se acabó la música
a buscar la orilla del mar.
Las manos enlazadas,
los pies cansados de bailar.
Yo quería tus labios sobre mí,
la sal nos mordía la piel,
supe que era un deseo más viejo que yo.
Dijiste que no.
Tu tristeza era verde y gris
Tus ojos cantaban la vieja y triste canción.
Te llamaba el mar siempre viniendo.
Tu mundo no es el mío.
Tú me dijiste que no.
Las olas que se te llevaron siguen cantando la misma canción.
Tu mundo no es el mío:
Se han perdido los viejos caminos
Habéis olvidado cantar
Habéis olvidado escuchar.
A veces oigo mi nombre arrastrado entre la espuma
Late dentro de las caracolas la vieja canción.
Sigo bailando en la noches de Año Nuevo en la costa de Dresde,
las olas estruendosas me llaman a casa,
las olas estruendosas me llaman a tu casa.
El mar golpeando tiene tu voz.
El cielo reflejado tu mirar.
Tu mundo no es el mio.
Las olas rompiendo me llaman a casa,
las olas cantando me llaman a tu casa.
Versión -No traducción- de "Old Ways" de Loreena McKennitt para "Hija de la mañana."
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