Hoy estrenan la sexta película: El misterio del príncipe. Ojalá tuviera once años, en vez de los míos, tantos y tan pesados a veces... Tengo ganas de verla. Así que además de releer los libros y buscar cosas maravillosas en Ebay y otras páginas yonkis, hemos pensado incluso en disfrazarnos e ir con las varitas al estreno. Qué le vamos a hacer, a veces nos puede el frikismo...
Y me he encontrado con esta foto auténtica, y es que la vasta popularidad de los libros y películas de Harry Potter llevó a las autoridades de la estación de Kings Cross a colocar un cartel que señala el Andén 9¾, lugar que según la trama de Harry Potter funciona como un portal entre el mundo mágico y el muggle.
O esta otra del Salón de la Christ Church, en Oxford, Inglaterra.
Es fantástico que existan cosas así. Jamás se lo podremos agradecer lo suficiente a Rowling, que además, si conocéis su biografía, imposible no hacerlo a estas alturas, sabréis que es de esos casos en que te alegras sinceramente, sin rastro de envidia, de que haya ganado tanto dinero. ¡Se lo merece!
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