domingo, 4 de octubre de 2009

En las alas del águila dorada


Martin Quaddie

Está siendo un día de recuerdos el de hoy, mi mente me trae cosas a la memoria como la marea desperdicios a la orilla. Y siempre en forma de citas. Me cito los recuerdos, los trazos de algunos dibujos complejos, diálogos que debería haber olvidado.
Empecé a escribir siendo una niña; una de las cosas con más cuerpo que hice, con unos once años, era un libreto pretencioso lleno de aventuras rocambolescas y personajes curiosos llamado, como veis, pretenciosamente, En las alas del águila dorada. Os ahorraré el argumento, creo que ni yo lo recuerdo del todo, había un tesoro, claro, y malvados, y una chica buena y pelirroja, no sé porqué, y un héroe buenorro y estupendo que no quería serlo, creo que hasta había una persecución de coches. Y hoy, ojeando la galería de un fotógrafo, me he encontrado esa foto que he subido, un águila dorada. Ya veis, existen de veras, qué cosas.

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