«Nunca, nunca amenacéis a nadie con la espada a no ser que vaya en serio,
porque si decide veros la apuesta entonces os quedáis
sin muchas opciones, y todas son malas.»
porque si decide veros la apuesta entonces os quedáis
sin muchas opciones, y todas son malas.»
"Ha llegado la primavera, las lilas han florecido, su esposa Sybil está a punto de dar a luz a su primer hijo y su excelencia Sir Samuel Vimes, duque de Ankh y comandante de la Guardia de la Ciudad tiene que enfrentarse un día más a las tediosas obligaciones que ahora comporta su cargo. Una hora después, sin embargo, ya se ha lanzado en persecución de Carcer, el asesino en serie que está sembrando el caos en Ankh-Morpork. Lo tiene acorralado en el tejado del edificio de Altas Energías Mágicas de la universidad, cuando una tormenta los alcanza a ambos y los traslada en el tiempo y el espacio. Cuando Sam Vimes recobra el conocimiento, está tendido en una calle de Ankh-Morpork. En la mejor tradición de la ciudad, ya le han robado todo. Parece que nadie le reconoce. Y es que ha viajado treinta años atrás en el tiempo. Para que el tiempo vuelva a su curso y él pueda regresar a su casa, Vimes deberá asumir el papel del hombre que fue su mentor en el cuerpo de policía: John Keel. Y como el nuevo sargento John Keel (feliz porque vuelve a hacer la ronda, patear las calles y hacer el trabajo de policía que verdaderamente le importa) empieza a adiestrar a toda una generación de guardias jóvenes e inexpertos, entre ellos un jovencísimo Sam Vimes. ¿Primera lección?: antes que seguir a ciegas una orden, deben decidir si esa orden es la correcta. Mientras, el asesino Carcer y sus tiránicos aliados han convertido la metrópoli en un lugar opresivo donde se está cociendo una revolución (al grito de: « ¡Verdad, justicia, libertad, amor a precios razonables… y un huevo duro!»). Así que nuestro héroe toma el mando de las fuerzas del orden para detener el baño de sangre, aunque tenga que interrumpir a menudo el camino hacia la gloria de sus hombres para volver a explicarles en qué lado están de las barricadas y aunque ello pueda impedirle regresar al presente."
Por fin nos la han traducido y puesto a la venta, la que según todos es su mejor obra, muy inteligente, oscura y desencantada. Aún no lo he terminado, siempre me pasa con los libros que llevo tiempo esperando, el ansia me empuja a leerlo tan rápido como pueda, la mente a disfrutarlo a pocos, como un buen té muy caliente, y me retuerzo entre sus páginas como deseperada, deseando terminar y al tiempo que dure eternamente...
Y en esas estoy, porque no hay un buen lugar intermedio entre ambas necesidades, a caballo entre los párrafos y la historia.
Me encanta la serie de la guardia, es donde Pratchett se muestra más oscuro y real, porque estos libros suelen ser más morales que graciosos, son acusatorios, son sinceros, y crueles, y ahondan tan bien en los abismos humanos que a veces asusta un poco... Os lo recomiendo completamente.
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