Con-tacto

Este domingo de arranque lento y gris me viene a la mente el cercano paso por Pirineos teñido de una luz especial. Mis recuerdos siempre están tocados por la fantasía.
Nos ha pasado varias veces en este viaje el entrar en el campo de visión de un animal salvaje despistado, que nos diéramos cuenta de la mutua presencia y hubiera unos segundos de comprensión y encuentro. Es cierto que en Pirineos es difícil que esos animales no hayan visto montañeros, muchos en ocasiones, ascendiendo con prisa y ruido, envueltos en raros olores, a las cimas. Pero aquellos nos miraron, y nosotros a ellos, y fue un buen momento.
Os recomiendo encarecidamente la película de Luc Jacquet, 2008, Una amistad inolvidable. Ay, ojalá hubiera sido ese hombre quien hiciera El Señor de los Anillos.