domingo, 6 de septiembre de 2009

"Cuando un verdadero genio aparece en el mundo, lo reconoceréis por este signo: todos los necios se conjuran contra él" Jonathan Swift


No he encontrado una foto mejor que esta de la sierra de Alano, del magestuoso castillo de los Alanos con el Achar de Alano en el centro, rezumando niebla. Y es que esta vez no me he llevado la cámara conmigo, a la que últimamente estoy considerando una suerte de esclavitud. Y vimos decenas de marmotas, y rapaces, y cuervos tan negros como dice Poe que son, y ranas pequeñas como arañas, y salamandras, y hasta un zorro cazando un conejo, y me alegré de no llevarla, porque pude disfrutar del momento.



Nos hemos llevado algunos libros con nosotros a Pirineos, algo con que matar los ratos entre las demasiado espléndidas cenas y la hora de dormir para madrugar un poco. Echados en nuestra habitación en el hotel de Zuriza, que es refugio y camping, y que nos situa sobre las boscosas raíces de los Alanos. Teníamos con nosotros el último de Sapkowski: "Narrenturn", ya que parece que esos incompetentes de Bibliopolis/Alamut no van a editar nunca el de "La Dama del Lago", y uno de Chesterton una sobre el padre Brown a la que el paso del tiempo ha sentado muy mal; "El señor de los Anillos", claro, y es que no hay mejor lugar y momento que ése para leerla, cansados, llenos los ojos de luz, entre bosques de pino negro, hayas y abetos, y bajo la sombra de las montañas; y "La conjura de los necios" de John Kennedy Toole. Sólo hemos leído ese, luchando contra la somnolencia que nos provocaban: el peso de las caminatas, el efecto del sol de las cimas, las abundantes cenas y el potente magnetismo de las camas nos turnábamos para leérnosla, bebérnosla, capítulo a capítulo, línea a línea, imagen a imagen. Ya la habíamos leído, pero siempre hay algo nuevo que hallar en los buenos libros, como en las buenas películas, algo que no se ha visto antes.
No hay nada que no se haya escrito y dicho sobre el autor y su obra póstuma que yo pueda añadir, ya habréis leído que es hilarante, desmesurada, ácida, amarga, pero también tierna, y profunda, y dulce, que te mantiene todo el tiempo entre la carcajada y el miedo.
No quiero recomendarla, imagino que ya la habréis leído, además, sólo quiero recordárosla y escribir algunas de mis citas preferidas del libro:

"Yo sólo me relaciono con mis iguales, y como no tengo iguales, no me relaciono con nadie".

"Claude no es muy listo. De acuerdo. Te lo concedo. Claude anda siempre obsesionado con eso de los comunistas. De acuerdo. Quizá no sepa nada de política. Pero a mí no me importa la política. Lo que me importa es acabar mis días de una forma semidecente. Claude puede ser amable y bueno, y eso no puedes serlo tú, con toda tu política y aires de sabio."

"Ese gordo chiflao es una bomba nucular garantizá al cien por cien. Mierda. Se lo echas encima a alguien y resulta que tó el mundo queda cogío en una lluvia radioctiva, le vuela el culo a tó el mundo. Sí, señó."

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